🐾 Introducción
Adoptar un segundo gato en casa es una decisión que implica responsabilidad, paciencia y preparación.
Hay muchas expectativas en el proceso y en el resultado, y muchas veces es un proceso muy frustrante, ya que hay muchas variables que no podemos controlar.
Para mí, la primera vez que adopté un segundo gato en casa, fue un proceso muy estresante, y la verdad es que aprendí mucho por el camino, la siguiente vez fue diferente.
Si te interesa mi experiencia, también tengo un artículo relacionado donde cuento mi experiencia personal y profundizo en más detalles.
Antes de traer un segundo gato a casa es importante que tengamos algunas cosas en cuenta.
👥 Decisión de adoptar un segundo gato
Cuando se está valorando la adopción de un segundo gato, es útil consultar con personas con experiencia en convivencia con gatos para conocer sus vivencias y consejos prácticos.
En muchos casos, la compañía de otro gato puede hacer la vida del gato que ya tenemos en casa más plena y enriquecedora, aunque cada animal es diferente y no todos formarán un vínculo inmediato, o incluso habrá gatos que no toleren bien la compañía de otro gato.
Es importante informarse sobre cómo dos gatos sin vínculo previo pueden llegar a crear uno, e incluso formar un grupo social.
También es fundamental aprender cómo hacer una introducción gradual y segura en casa, ya que este proceso puede influir directamente en la adaptación de ambos gatos y minimizar el estrés o los conflictos.
Antes de buscar un nuevo gato, conviene definir algunas características generales que faciliten la convivencia, como la edad y el nivel de energía, aunque siempre manteniendo la flexibilidad según la situación del gato disponible para adopción.
Asimismo, se recomienda buscar en protectoras locales para reducir el estrés de desplazamientos largos y ofrecer un hogar a un gato que lo necesite.
📈 Puntos a tener en cuenta
1. Evaluación del primer gato
Antes de adoptar un segundo gato, es importante observar cómo se comporta tu gato actual:
- Señales de sociabilidad: busca la compañía humana o de otros animales, juega con frecuencia y se muestra curioso o tolerante ante nuevas situaciones.
- Señales de territorialidad: marca su territorio, muestra agresividad hacia otros gatos, se estresa fácilmente o evita compartir espacios y recursos.
Puedes plantearte hacerte casa de acogida, y de esta forma vas a ver cómo es el comportamiento de tu gato frente a otros, y también estás haciendo una gran labor.
En nuestra segunda adopción así lo hicimos, acogimos una gatita, y por supuesto, haciendo un proceso de integración presentación gradual vimos que mi gato y ella congeniaron muy bien.
En el futuro quiero seguir adoptando más gatos, por lo que volveré a acoger y, de esta forma estoy ayudando a otro gato. Cuando ya no pueda adoptar más, seguiré siendo casa de acogida si mis gatos lo permiten.
Evaluar estas conductas ayuda a determinar si tu gato podría adaptarse bien a la presencia de otro, o si necesitará una introducción más gradual y cuidadosa.
Consideraciones para la combinación ideal siempre que sea posible:
- La edad puede influir en la compatibilidad: gatos con niveles de energía similares suelen adaptarse mejor entre sí.
- La castración reduce conflictos territoriales y facilita la convivencia.
- Observa el temperamento: un gato sociable y paciente puede integrarse más fácilmente con un nuevo compañero. Aunque el carácter cambia conforme el gatito crece y va desarrollando su personalidad. En muchas ocasiones, si hay un gato adulto, es él quien le va marcando límites y ellos aprenden muy rápido.
A veces la situación es diferente y no has podido elegir, y en muchas ocasiones va a salir igualmente bien, y ambos gatos van a poder tener buena relación. Eso sí, creen o no un vínculo, es muy importante hacer una buena introducción para que aunque solo se toleren, no se vean como una competencia por los recursos.
2. Preparación para la llegada del nuevo gato
Un buen inicio puede marcar la diferencia en la adaptación:
- Espacio seguro inicial: prepara una habitación o zona tranquila con comida, agua, arenero, rascador y escondites para el gato nuevo. Esto le permite explorar a su ritmo y sentirse protegido.
- Tiempo y atención: asegúrate de poder supervisar la introducción, dedicar tiempo a la interacción y observar signos de estrés o incomodidad.
3. Introducción gradual
La introducción entre gatos debe hacerse paso a paso:
- Separación inicial: mantenerlos en habitaciones distintas los primeros días, permitiendo contacto visual indirecto a través de puertas o rejillas.
- Familiarización con aromas: intercambiar mantas, juguetes u objetos que tengan el olor del otro gato para que se acostumbren sin contacto directo.
- Paciencia: cada gato tiene su ritmo. La aceptación mutua puede tardar días o incluso semanas, y es normal que al principio haya desconfianza o distanciamiento.
4. Supervisión y manejo de conflictos
Durante las primeras semanas, la supervisión es clave:
- Signos de estrés o agresión: bufidos, gruñidos, posturas defensivas o acicalamiento excesivo indican que los gatos necesitan más tiempo separados o encuentros más cortos.
- Evitar competencia: disponer de varias áreas de recursos (areneros, comederos, rascadores) ayuda a reducir conflictos y mantener la armonía.
5. Beneficios y expectativas realistas
Adoptar un segundo gato puede enriquecer la vida de ambos, pero es importante mantener expectativas realistas:
- La compañía de otro gato no garantiza que se conviertan en amigos de inmediato.
- La relación puede evolucionar con el tiempo: juego conjunto, acicalamiento mutuo, respeto territorial y compañía emocional.
6. Consulta con profesionales o personas con experiencias previas
Contar con apoyo externo puede hacer el proceso más seguro y exitoso:
- Veterinarios: aconsejan sobre salud y comportamiento.
- Educadores felinos o etólogos: ofrecen estrategias de introducción y manejo de conflictos.
- Refugios o protectoras: pueden asesorar sobre compatibilidad según la edad, temperamento y experiencias previas de los gatos.
- Experiencias de otras personas: puedes consultar cómo otras personas han llevado a cabo esta situación, los problemas que han enfrentado y cómo lo han solucionado. Para mí este fue un gran recurso.
🐾 ¿Dónde buscar?
Protectoras y refugios locales: visitar o consultar las páginas web de protectoras cercanas es una de las formas más seguras de encontrar gatos necesitados de un hogar. Allí podrás recibir información sobre la edad, temperamento y estado de salud de cada gato.
Redes sociales y grupos de adopción: muchas veces hay anuncios de gatos que necesitan hogar en Facebook, Instagram o plataformas especializadas en adopción. Es importante verificar que la fuente sea confiable y que el gato esté en buenas condiciones antes de tomar cualquier decisión.
Contactar con veterinarios o conocidos con experiencia: profesionales y personas que trabajan con gatos suelen conocer casos de animales que necesitan adopción y pueden aconsejar sobre compatibilidad y cuidados iniciales.
Priorizar proximidad y estado del gato: buscar gatos que estén relativamente cerca evita viajes largos y reduce el estrés para el nuevo gato. También permite conocerlo en un entorno seguro antes de la adopción.
